Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2015

Otros cuentos del libro de Patronio

He aquí un cuento de mi invención tomando como modelo uno de los del libro de Patronio. Otros cuentos del libro de Patronio Era una mañana clara y fresca. El campo entero interpretaba la sinfonía de la primavera, y por entre las arrogantes flores abiertas caminaban el conde Lucanor y el criado de éste, Patronio. El conde andaba ese día algo taciturno, con la mirada perdida en las azules montañas de su propiedad. Patronio, habiéndose percatado de este comportamiento, preguntóle por la causa de su reserva. -    Decírtelo he, Patronio, puesto que este dilema mío lleva días devorando mi cabeza y no encuentro solución que darle. -    Hable sin miedo, mi señor, sabe usted que soy todo oídos y mi boca está sellada. -    Acontece, Patronio, que nos encontramos en el inicio de un conflicto entre nuestros dos condados vecinos, Polas y Trales. Otrero, el conde de Polas, ha encontrado provecho en desviar el río que discurría por las tierras de Trales para que lo haga ahora por las suyas

Poemas de la memoria: Mi vaquerillo

Para esta actividad que nos ha mandado Damián he tenido que hacer una llamada a mi abuela de Madrid, que se ha alegrado mucho de oírme y se ha acordado de un poema que de su infancia casi de inmediato. He aquí "Mi vaquerillo", de Jose María Gabriel y Galán: a falta de la voz de mi abuela, me temo que vais a tener que conformaros con la mía. Se puede escuchar aquí . He dormido esta noche en el monte con el niño que cuida mis vacas. En el valle tendió para ambos, el rapaz su raquítica manta ¡y se quiso quitar -¡pobrecillo!- su blusilla y hacerme almohada! Una noche solemne de junio, una noche de junio muy clara... Los valles dormían, los búhos cantaban, sonaba un cencerro; rumiaban las vacas..., y una luna de luz amorosa, presidiendo la atmósfera diáfana, inundaba los cielos tranquilos de dulzuras sedantes y cálidas. ¡Qué noches, qué noches! ¡Qué horas, qué auras! ¡Para hacerse de acero los cuerpos! ¡Para hacerse de oro las almas! P