Se
han dado (y se dan) muchos casos de animales exóticos invasores.
Cuidado, porque somos nosotros mismos los que, al soltar un animal
exótico en el campo, podemos provocar que dicho animal se convierta
en una especie invasora, que amenace con la supervivencia de otras
especies autóctonas u otro tipo de intereses.
Por
ejemplo, el típico caso de la tortuga de Florida (esas tan pequeñas
que se venden en el Alcampo):
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| Tortuga de Florida soleándose |
Alguien
compra una tortuguita muy mona con un terrario de plástico y la pone
en su terraza, porque no ocupa mucho sitio (la tortuga es tan
pequeña...). Le va dando de comer y la tortuga va creciendo, y
creciendo... Hay que cambiarle el agua porque cada vez la ensucia más
rápido, y comprar otro terrario porque el que tenía se le ha
quedado chico... Al final el dueño de la tortuga se harta. Decide
que no quiere un animal que le dé tanto trabajo y la suelta en un
río. Hala, una preocupación menos. Pero, ¿qué le pasa a la
tortuga exactamente?
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| Cría de galápago leproso |
En
la mayoría de los casos, la tortuga se adapta perfectamente al nuevo
clima y al nuevo medio en el que vive. No le cuesta mucho encontrar
comida y no tiene depredadores. Y, como no es la única tortuga de
Florida que han soltado en ese río, en seguida se reproducen, y compiten con los galápagos leprosos (estos sí son autóctonos)
por los mejores sitios para tomar el sol, por la comida, etc.
Resultado:
la población de tortugas de Florida es enorme y la de galápagos
leprosos, demasiado pequeña.
Todo
el mundo debería ser consciente de lo que supone liberar una mascota
en un medio natural que no le corresponde. Primero, podría
significar la muerte de la mascota (porque no se adapte al clima o
tenga más depredadores), pero, si se adapta, puede convertirse en
una nueva plaga.
Algunos
casos de animales invasores que quizás os suenen son:
1.
Caracol manzana (Pomacea Bridgesii)
Este
caracol es una nueva especie para el catálogo de especies invasoras
de los ecosistemas acuáticos españoles. Fue identificada en agosto
de 2009 en el Delta del Ebro donde se ha convertido en un verdadero
problema por el impacto que provoca sobre los cultivos de arroz.
Para
frenar su avance los agricultores locales van a desecar 9.500
hectáreas de arrozales durante seis meses, el doble de lo que lo
hacen habitualmente para poder terminar con la plaga que amenaza sus
intereses, porque estos caracoles pueden llegar a tener el tamaño de
una manzana.
Están
considerados como una gran amenaza porque son muy voraces y pueden
comer casi de todo, tanto plantas como peces muertos, y ponen
muchísimo huevos.
2.
Pez mosquito (Gambusia affinis)
Este
pez de agua dulce es originario de América del Norte. Fue
introducido intencionadamente para acuarios y posteriormente como
elementos de control biológico para mosquitos.
Sin
embargo, se ha demostrado que no ejerce un mejor control biológico
que otras especies de peces autóctonas, porque le gusta comer
insectos grandes, los que posteriormente tendrían que comerse a los
mosquitos, provocando un desequilibrio en el ecosistema.
3.
Cangrejo americano (Procambarus clarkii)
Hace
no muchos años todavía era posible ir a un río y encontrar unos
cangrejos llamados de río precisamente, y que según los cocineros
eran deliciosos... pero desde que el cangrejo americano se zambulló
en aguas hispanas, allá por los años 80, no ha parado hasta
conseguir cargarse a nuestro cangrejo, el autóctono.
También
se ha observado la disminución del número de anfibios que
habitan esos lugares, porque consume tanto sus huevos como individuos
no adultos.
De
esta he hablado antes:
4.
Galápago de Florida (Trachemys scripta elegans)
Ese
fue el origen de su introdución, el mercado de mascotas. Miden entre
12 y 20 centímetros, aunque en algunos casos se han encontrado
ejemplares que alcanzan los 40.
Está
considerada como una de las especies exóticas más dañinas del
mundo por su gran capacidad de adaptación en cualquier hábitat, lo
que pone en peligro a las especies locales.
Su
importación está prohibida por la Unión Europea desde 1997.
5.
Visón americano (Neovison vison)
Este
pequeño mamífero carnívoro fue introducido intencionadamente desde
América a Europa con fines comerciales para la industria peletera.
Varios
escapes accidentales provocaron su expansión por nuestro continente.
Es mayor que el visón europeo y mucho más agresivo, por lo que ha
desplazado a los autóctonos, que han quedado relegados a diferentes
zonas de Rumanía, Rusia, Francia y España.
En
Soria se ha creado un centro de recuperación para los visones
europeos, y en otras provincias, como Burgos, se llevan a cabo
programas de control de los ejemplares americanos para contener el
gran avance de su población.
6. Mapache (Procyon lotor)
Varios
ejemplares de este mamífero de Norteamérica fueron introducidos
por desconocidos en el Parque Regional del Sureste y han
conseguido asentarse y prosperar.
Los
técnicos de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comuunidad
de Madrid llevan varias temporadas trabajando para sacarlos de allí,
pues es una especie que en el campo español sólo produce
perjuicios.
En
el caso de los introducidos en el sur de Madrid, no tienen enemigos
naturales que los mantengan a raya. Además, son voraces
predadores que comen de todo, desde vegetales a huevos de aves y
otros animales que logren atrapar. Su efecto sobre la naturaleza es
desastroso.
Para
más información sobre especies invasoras, visitad estas páginas:
Lupe está chulísimo. Tendré en cuenta lo que has escrito.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marina. Me alegra que esto sea capaz de concienciar un poco a la gente. :)
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